miércoles, 30 de mayo de 2012

"Coco con corazòn tierno y jugoso..."


Es impresionante como un aroma puede trasladarte a una soñada bahía, el solo verlo nos lleva al turquesa y cristalino mar y su sabor nos sumerge en la arena cálida de nuestra playa predilecta… el coco… su pulpa y su agua son inspiración en la cocina exótica y la noche estrellada ilumina los cocoteros como parte del maravilloso paisaje marino que todos evocamos cuando nuestra alma desea unos minutos de paz…

Su origen parece situarse en las islas del Océano Pacífico, con climas tropicales y subtropicales, donde se extendió a Centroamérica y al Mar Caribe. En el siglo XVI  Gonzalo Fernández de Oviedo, descubrió la presencia de los cocoteros en la costa del Pacífico centroamericano, durante ese siglo y el siguiente, avanzaría su cultivo hacia Sudamérica, costas e islas atlánticas. Los españoles y portugueses, en sus viajes a América durante los siglos XVI y XVII, llevaron el coco para África tropical.


El cocotero, era una palmera muy apreciada por todos, Marco polo la llamo “la nuez del faraón” y decía: “Una de estas nueces es comida para un hombre, siendo carne y leche a la vez…”. También en las Islas del Sur tienen una frase muy bella que engloba realmente la esencia de este preciado regalo de la naturaleza para la humanidad, “El que siembre una palmera de coco, siembra comida, bebida, vasijas y ropa, un hogar para él y una herencia para sus hijos”. Por eso el cocotero es considerado el alimento para el alma en los trópicos gracias a que su fruto contiene todos los requerimientos diarios que necesita una persona para vivir, es la palma de la vida.


 Del cocotero se obtenía comida, bebida, vestuario y madera para construir viviendas. Para el siglo XIX, la copra (la pulpa seca del coco) se utilizo como producto comercial en el sureste asiático así como el aceite de coco, el cual se extrae rallando la copra y pasándola por agua hirviendo. En 1860  se comercializo con éxito en los mares del sur y centro del continente asiático.


La pulpa blanca es maravillosa, blanqueada y rallada, se utiliza en panadería y pastelería. El fruto en el interior contiene un líquido azucarado conocido como agua de coco, refrescante, dulce y muy apreciada por sus bondades para nuestro organismo.

La cosecha del coco se da entre los meses de enero a julio, en esta época el contenido de azúcar y agua es muy elevada y el sabor mucho más intenso, sin embargo esto varía dependiendo el tipo de producción. Se comercializa como fruta fresca (la pulpa) o se destina a la industria del agua de coco envasada, la cosecha se realiza cuando los cocos caen al suelo o cuando uno de los cocos de un racimo está seco. 


Los cocos requieren un clima cálido, sin sombra y suelos arenosos. La pulpa del coco rallada le da un matiz exótico a las ensaladas, chutneys, salsas así como también equilibra el sabor de las cremas, pudines, helados, galletas y pasteles. También podemos utilizarlo para empanar verduras y colocarlas a la plancha para un delicioso almuerzo vegetariano.


La leche de coco es muy refrescante y bastante similar al suero glucosado, por lo que en la Segunda Guerra Mundial se utilizó para sustituir a dicho suero, inyectándose directamente en la vena. La Leche de coco es un ingrediente muy usado en la cocina Asiática como base de diferentes salsas. Se utiliza también en la repostería y en la preparación de cócteles y batidos con frutas.


Para escoger el mejor fruto debemos tomar en cuenta que sea tan aromático como un melón, al moverlo escuchar el agua en su interior,  El coco fresco se conserva por dos meses, después de abierto, debe consumirse el mismo día o guardarse en un recipiente tapado con agua, no más de cinco días. El coco rallado se conserva muy bien en una bolsa plástica en el congelador.


En la actualidad el cocotero es la palmera más cultivada y con mayor importancia económica en el mundo. Los países mayormente productores mundiales son Indonesia, India, Filipinas, Malasia, Centroamérica y África tropical (Mozambique, Tanzania y Ghana).

 Para preparar la leche de coco: licuar la pulpa de un coco, añadir medio litro de agua tibia y dejar que repose media hora, poner el coco triturado sobre un paño de algodón u una bolsa de tela tipo malla y retorcer el paño con la pasta hasta que hayamos extraído todo el liquido.


Una receta para enamorar...
  

BROWNIES CRUDIVEGANOS
INGREDIENTES
1 taza de coco rallado
1 taza de nueces
1/2 taza de avellanas
8 dátiles previamente remojados para endulzar
una pizca de sal marina
1/2 taza de cacao en polvo
un poco de agua

PREPARACIÓN
Colocar todos los ingredientes en un procesador, primero los frutos secos y los dátiles, colocar el agua de a poco y el cacao en polvo hasta tener una consistencia de masa ideal para colocar en un molde con papel encerado. Colocar la mezcla en el refrigerar y esperar una hora hasta que estén firmes y comer.

Para veganos e intolerantes a la lactosa...


PASTELES DE MANZANA FRITA Y COCO
INGREDIENTES
125 grs. de azúcar
400ml de agua
250grs de harina de arroz (se consigue en el mercado chino en el Bosque)
2 cucharaditas de levadura
Una pizca de sal
150grs de coco rallado
4 manzanas
Aceite vegetal
Azúcar glasé para decorar

PREPARACIÓN
Poner el azúcar y el agua en una sartén y calentar ligeramente removiendo hasta que el azúcar se disuelva, llevar a ebullición removiendo durante 2 o 3 minutos hasta obtener un jarabe, dejar enfriar.
Mezclar la harina de arroz, la levadura, la sal y el coco en un bowl grande, removiendo hasta obtener una masa homogénea.
Mezclar con el jarabe ya frió y batir para conseguir una pasta suave, reservar durante unos 20 minutos. Extraer el corazón de las manzanas y cortarlas en aros, añadirlas a la masa y freír en un wok con aceite caliente, cuando estén doradas por ambos lados sacar y espolvorear con azúcar glasé.


Espero que hayan disfrutado de este exótico reportaje sobre un fruto maravilloso, el coco. Un regalo de la naturaleza para nutrir con amor nuestro cuerpo, es importante tener en cuenta, que en la cocina solo existe un protagonista y siempre será la naturaleza porque sin ella no sería posible ninguna preparación, las obras del arte culinario dependen totalmente de lo que cosechamos, de toda esa magnífica variedad de alimentos que nos da la Tierra y nosotros honramos ese privilegio con el propósito de hacer felices a nuestros comensales y seres que nos rodean, fusionando el amor con el que creamos y el placer con el que probamos… con amor, Male.

No hay comentarios:

Publicar un comentario